Entendiendo el espacio de color

Maurits Cornelis

Olympista de renombre
Entendiendo el espacio de color

Bueno, mientras la inspiración se decide a volver, vamos a la carga con otro pequeño tutorial para explicar otra de esas cosas que a los novatos nos parece tan extraña: el espacio de color. Normalmente cuando se pregunta sobre el tema, los que saben de esto dicen que el espacio sRGB da menos problemas de compatibilidad. Solo cuando usamos equipos especiales o tratamos de imprimir las fotos en según qué impresoras podríamos ver que los colores que obtenemos no son los que esperábamos. Espero que después de leer este pequeño ladrillo toda esta cuestión quede más clara. Trataré de responder razonadamente a un par de cuestiones: qué es un espacio de color y con cuál se ha de configurar la cámara.

Introducción
Como siempre, lo primero es conocer un poco la naturaleza de la luz y del color. La luz es la (ínfima) porción del espectro electromagnético que cae dentro de la zona visible, que podemos percibir por nuestros ojos.
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Fuente: Wikimedia Commons. Nuestros ojos solo ven esas finas líneas de colores del espectro.

El color percibido es función, de la longitud de onda de la luz. Si nos fijamos en la figura anterior, veremos que en función de dicha longitud de onda obtendremos uno u otro de los colores que se pueden ver en el arco iris o cuando se descompone la luz con un prisma (o un boli Bic). Salvo los focos de luz, los cuerpos reflejan la luz que reciben en una o varias longitudes de onda distintas, absorbiendo el resto. Estas ondas reflejadas llegan a nuestros ojos, donde son captadas por dos tipos de células: los bastones y los conos. Estas últimas son las responsables de la percepción del color. Existen tres tipos de conos que son especialmente sensibles a determinadas longitudes de onda: roja, verde y azul (Red, Green, Blue o RGB. ¿Casualidad?). ¿Y qué pasa con las otras longitudes de onda? Ahí es donde entra a trabajar nuestro magnífico software de procesado. Nuestro cerebro interpreta los colores en función de la combinación de perciben las células de rojo, verde o azul. En función de la intensidad de luz percibida de cada uno de los tres componentes, el cerebro lo interpreta como un coloro u otro. Así es como "vemos" los amarillos, naranjas o violetas... y como somos capaces de "ver" otros colores que no se encuentran en el espectro como los marrones o rosas. Como curiosidad, los perros solo tiene dos tipos de conos, por lo que no distinguen los rojos de los verdes, mientras que las langostas mantis tiene ¡16! (incluyendo la posibilidad de distinguir la luz polarizada), por lo que ven... quién sabe cómo ven.
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Fuente: Wikimedia Commons. El pequeño captor de esta gamba tiene una profundidad de color que ya quisieran para sí las FF.

El espacio de color o cómo representar lo que vemos
Vamos a ver qué es el espacio de color y lo vamos a ver con unos sencillos ejemplos.
Todos en el colegio hemos tenido que colorear dibujos y nos hemos visto limitados por los lápices/ceras/rotuladores que teníamos. Con ellos teníamos que tratar de representar la realidad, lo que limitaba mucho los colores que podíamos representar. Incluso a veces nos veíamos obligados a mezclar dos o más colores para obtener uno que no teníamos (rojo + amarillo = naranja, azul + rojo = violeta...). Las mismas limitaciones tiene los pintores con los colores de sus paletas. Y aportan las mismas soluciones, mezclando colores "puros" para tratar de aproximarse a lo que pretenden representar. Nuestra colección de lápices de colores, o los óleos del pintor, son espacios de color. Las famosas paletas de color RAL o PANTONE también pueden considerarse en cierto modo espacios de color. Si quisiéramos representar los colores reales que encontramos en la naturaleza tal y como son, necesitaríamos disponer de tantos lápices o pigmentos como longitudes de onda existentes, lo cual es imposible. Así, necesitamos disponer de un conjunto limitado de colores (colores primarios) con los que tratar de representar lo mejor posible los colores reales. Variando la intensidad de estos colores y mezclándolos entre sí, podemos imitar de forma razonablemente buena la realidad. Eso es lo que hacen nuestras impresoras (con cuatro colores: cian, magenta, amarillo y negro o CMYK) y nuestros monitores (con tres colores RGB más el apagado = negro).
Uno de los espacios de color más importantes es el CIE 1931, que trata de representar todo es espectro visible por el ojo humano. Este este espacio deriva el más conocido CIELAB, a veces abreviado como LAB y presente en algunos programas de edición. Este espacio de color trata de representar todo el espacio CIE 1931 pero de una forma que la representación numérica del espacio esté relacionada linealmente con la percepción humana de dicho color (hacer notar que la percepción de los colores no es lineal con respecto a sus longitudes de onda). En concreto, el espacio CIELAB tiene tres coordenadas: L = luminosidad, a = verde-rojo, b = amarillo-azul. Puesto que solo tenemos tres células distintas receptoras de color, solo son necesarias tres coordenadas para representar los colores visibles. Estos espacios no dejan de ser representaciones matemáticas de todo el espectro visible. Luego toca representarlas por algún medio. Para monitores, se emplea un espacio RGB, ya que los monitores emplean estos colores primarios para representar todos los demás (los píxeles de la pantalla son de estos tres colores). En su día, un grupo de empresas decidieron crear un espacio RGB para las pantallas de rayos catódicos (los televisores y monitores cabezones que han desaparecido tan rápidamente de nuestras vidas). Este espacio normalizado es el famoso sRGB que podemos elegir en nuestras cámaras.
434px-CIExy1931_sRGB.svg.png

Fuente: Wikimedia Commons. El triángulo representa el espacio sRGB, la curva representa el espacio CIE 1931. Es todo mentira, porque tu monitor no puede representar el espacio CIE 1931.

Cuando se trata de impresión (especialmente digital, ya que en offset se pueden emplear también otros colores primarios Pantone), se emplea un espacio CMYK. Si queremos imprimir algo que vemos en nuestro monitor, tenemos que hacer una conversión del modelo RGB al modelo CMYK. El problema es que el espacio de color sRGB no es capaz de representar completamente los colores que se pueden representar con el modelo CMYK. Para esto, Adobe creó el espacio de color AdobeRGB, que es otro espacio de color RGB que incluye al sRGB pero que, esta vez sí, es capaz de representar los colores de las impresoras.
434px-CIExy1931_AdobeRGB_vs_sRGB.png

Fuente: Wikimedia Commons. El triángulo blanco representa el espacio sRGB, mientras que el negro representa el AdobeRGB. Aquí ves todo lo que te pierdes cuando eliges el modo sRBG.

Entonces, ¿por qué no usar siempre AdobeRGB? Bien, porque hay numerosos estándares, navegadores web y equipos que trabajan exclusivamente con el sRGB. Si tenemos una imagen en AdobeRGB y la convertimos a sRGB es posible (por no decir casi seguro) que perderemos parde de la información y que los colores sufrirán algún tipo de variación. Si tienes monitores de alta gama o tienes intención de imprimir las fotos, lo mejor es escoger el espacio de color AdobeRGB. Si tienes intención de mostrar tus fotos solo en pantallas normales o vía web, es mejor escoger el espacio de color sRGB. Mostrar imágenes de AdobeRGB en navegadores que no lo soporten dará lugar seguramente a que las fotos no se vean como en el monitor.
Por otro lado, cabe mencionar que las cámaras captan las fotosgrafías en su propio formato RGB que recoge toda la información captada por el sensor, el formato RAW. Este formato, propietario de cada marca, tiene su propio espacio de color. Solo al revelar la imagen, bien sea por la cámara o por nuestro programa favorito, se transforman al espacio de color elegido.

Bueno, esto es más o menos todo lo que quería contar. Espero que resulte últi o interesante. Si quedan dudas, hay que aclarar algo más o hay algún error, no dudéis en plantearlo. Como siempre, estoy abierto a comentarios y sugerencias (y a propuestas para futuros tutoriales/artículos).

Gracias por llegar hasta aquí.
 
Como se nota cuando alguien entiende lo que esta escribiendo ;)
Me parece un tutorial muy necesario y bien realizado sobre un tema al que, normalmente no dedicamos mucha atencion. Gracias!!
 
Muy bueno, recalcar que efectivamente he visto como había gente que se tiraba de los pelos cuando publicaban una foto por que no les salía los colores que veía en el monitor cuando la procesaban, y se solucionaba pasándola a sRGB.

Una cuestión, entonces según tu para tirar en RAW ¿cual es el espacio de color con el que tenemos que tirar en la cámara, el RGB o el sRGB?
 
El formato RAW de cada fabricante tiene su propio espacio de color. Es al revelarlo, internamente la máquina al dar el JPG, o externamente con software, cuando debemos escoger el espacio de color que más se ajuste a nuestras necesidades. Si tiras solo en RAW va a dar igual el espacio elegido en el momento del disparo (al igual que otros muchos parámetros de la cámara como el ajuste de blancos, la saturación del color, etc.).
 
Maurits Cornelis dijo:
El formato RAW de cada fabricante tiene su propio espacio de color. Es al revelarlo, internamente la máquina al dar el JPG, o externamente con software, cuando debemos escoger el espacio de color que más se ajuste a nuestras necesidades. Si tiras solo en RAW va a dar igual el espacio elegido en el momento del disparo (al igual que otros muchos parámetros de la cámara como el ajuste de blancos, la saturación del color, etc.).

De acuerdo, pero entonces, ¿cuál debería ser el espacio de color si tiras en .jpg?
 
Dependerá del uso que le vayas a dar a las imágenes. Si la idea es imprimirla, lo suyo es tomarlas en AdobeRGB, ya que los colores impresos se parecerán a lo obtenido por la cámara (aunque habrá que tener un monitor que reproduzca AdobeRGB bien calibrado para ver cómo va a quedar el resultado final). Si la intención es solo verlo en soporte digital (pantallas, marcos digitales, web, etc.) por compatibilidad será mejor tirar en sRGB aunque se pierda algo de color.
Ante la duda, siempre se puede tirar en RAW y revelar en ambos espacios de color ;).
 
Bueno, siendo el sRGB un sub-conjunto del adobeRGB supongo que al pasar de un JPEG:

- con espacio adobeRGB a sRGB hay posible pérdida de color pero será como si se hubiera tomado en sRGB desde la cámara.
- con espacio sRGB a adobeRGB no tiene pérdida de color pero tampoco se gana cosa alguna, sólo la compatibilidad con un dispositivo o impresora.

¿ Es correcto ?
 
Si los espacios de color fuesen espacios continuos, no habría variación al pasar de sRGB a AdobeRGB. El problema es que se trata de sistemas discretos (digitales) por lo que es posible que algún color no se transforme correctamente. Aunque ciertamente esta transformación tiene que dar menos problemas que la inversa.
 
Comprendo, gracias por la respuesta compañero :D :D... yo siempre tiro en RAW y revelo en sRGB, hasta el momento no he llegado a imprimir una sola de mis fotografías, pero creo que ya va siendo hora, en ese momento entonces la revelaré en adobeRGB. :D
 
cesar.rengifo dijo:
Comprendo, gracias por la respuesta compañero :D :D... yo siempre tiro en RAW y revelo en sRGB, hasta el momento no he llegado a imprimir una sola de mis fotografías, pero creo que ya va siendo hora, en ese momento entonces la revelaré en adobeRGB. :D

Espera que yo la lío un poco más (o no), yo siempre uso sRGB y no noto nada raro al imprimir :p
 
Beni·r·rielo dijo:
cesar.rengifo dijo:
Comprendo, gracias por la respuesta compañero :D :D... yo siempre tiro en RAW y revelo en sRGB, hasta el momento no he llegado a imprimir una sola de mis fotografías, pero creo que ya va siendo hora, en ese momento entonces la revelaré en adobeRGB. :D

Espera que yo la lío un poco más (o no), yo siempre uso sRGB y no noto nada raro al imprimir :p

Beni, estarán en BN ? :D :D :D :D :D :D :D
 
El problema principal es que pierdes colores, azules y sobre todo verdes. Si notas alguna diferencia será mínima por la conversión sRGB a CMYK de la impresora. Compara lo impreso con el RAW o revela en AdobeRGB para ver las diferencias.
 
En casa lo leeré con mas calma... Y si me lo permites pasar al portal te lo agradeceríamos.
 
Buen artículo de divulgación sin perder el rigor que la ciencia requiere. Mi enhorabuena.
 
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