Ambos fueron una gran idea de Olympus de cara a ofrecer objetivos muy económicos, muy pequeños y muy ligeros de cara a convertir sus cámaras Micro FT de la serie Pen Digital en auténticas bolsilleras, en la mejor expresión de la palabra.
La pega es su baja luminosidad de f/8, que como muy bien matiza G.Zapata NO es f/1,8, pero que se puede compensar muy bien en la práctica, poniendo el ISO en AUTO, dado que la finalidad última con éstas "ópticas" NO es la calidad de imagen sino el contenido de las mismas, la composición, el desenfado o la inmediatez.
Por otro lado la merma de la calidad de imagen citada tampoco es tanta como se podría esperar puesto que se trata de objetivos con diseños ópticos muy sencillos, con pocos elementos (el 15mm es un triplete) y por tanto con pocas superficies para generar difracción.
Otra particularidad es que vienen a funcionar como un objetivo manual y mecánico, es decir... NO hay comunicacion de ningún tipo entre cámara y objetivo (ni falta que hace... jejeje...) y otra más, que es una autentica delicia si se sabe utilizar, es que con una única leva, se puede manejar el enfoque que a su vez tiene distintos enclavamientos que lo facilitan aún más siendo estas: Mínima distancia de enfoque, distancia hiperfocal y enfoque a infinito. (Además de ellas, la leva tiene una posición más que es la que "cierra" el objetivo para evitar que se toque o se raye la lentilla frontal).
Por supuesto, con mucho tacto y cuidado se puede enfocar a distancias intermedias pero el recorrido es muy pequeño y la leva suele "buscar" los enclavamientos que hay que decir que son los "ideales" puesto que el rendimiento óptico es bastante bueno a la mínima distancia (son "casi" objetivos macro...) y la hiperfocal, al ser objetivos de abertura fija f/8 y focales cortas pues es con la que se hacen practicamente el 100% de las fotografías. El enclavamiento a infinito sólo tiene sentido en paisaje o sujetos claramente lejanos y no siempre.
Otra ventaja que se suele obviar de éstas dos "joyitas" es que dado su bajo peso y compacidad y en la ausencia incluso de
un diafragma que abra y cierre y disponiendo de la estabilización en el sensor de las Olympus (previa introducción de la distancia focal " a mano") la capacidad para disparar a velocidades lentas "a pulso" es tremenda (lo que también compensa la baja luminosidad) y a poco que les cojas "el tranquillo" te puedes encontrar fotos perfectamente válidas disparadas a 1/4, 1/2 e incluso 1 segundo de velocidad de obturación.
A pesar de lo dicho, que es común para ambos, habría que hablar de ellos por separado puesto que el 15/8 (BCL-1580) tuvo su mayor atractivo por su singularidad cuando salió, sorprendiendo a propios y a extraños pero en realidad, al precio que se puede conseguir el M.Zuiko 17mm f/2,8 que es un objetivo "en toda regla" y también tiene un tamaño muy contenido pues quizá no tiene mucho sentido el BCL-1580 aunque sigue teniendo sus virtudes sobre el citado 17mm como la inmediatez de disparo (no es AF, no hay que quitarle la tapa y se puede llevar por la calle pre-enfocado a la hiperfocal que es de 1,89m) el "consumo 0" de batería o su tamaño increiblemente diminuto (sólo 9mm frente a los 6mm que sobresale una "verdadera" tapa de cuerpo de Olympus Micro FT o los 22mm del citado 17/2,8).
En cambio, el BCL-0980 ya es "otro cantar"... (notarás que soy un incondicional de éste "juguete") para empezar hay que decir que es un Ojo de Pez rectangular (cubre el sensor completamente) aunque no ofrece 180º de amplitud angular en la diagonal sino "sólo" 140º.
Su composición es de 5 elementos en 4 grupos, de los que 2 son lentes aesféricas... por lo que la calidad óptica es más que decente, sobre todo en el centro que es donde un ojo de pez más lo necesita.
La ventaja del pre-enfoque a la hiperfocal (0,68m) adquiere aún más valor, si cabe, que en el 15/8 puesto que ahora la focal es menor y aquí sí que se puede decir que esta TODO suficientemente enfocado (en el 15/8 el límite cercano de la hiperfocal empieza en 0,95m y el 9/8 empieza... en ¡0,34m!!.
Mi convencimiento con ésta lente es tal que aún teniendo un fantástico Zuiko OM Fish-Eye 16mm f/3,5 original y una Sony A7 MkII, llegué a comprar éste año una segunda Olympus E-PL1 (tengo otra con visor VF-2) para dedicarsela única y exclusivamente al "tapita" BCL-0980 que me llevo a todas partes, ya sea un equipo pequeño, de diario, uno intermedio, de viaje o uno completo... además la llevo en un estuche aparte que añado a las otras bolsas y sin necesidad ni de mirar, echo mano de él instintivamente y con rapidez cuando veo una escena a la que pueda sacarle partido su peculiar distorsion óptica.
Otra ventaja añadida del Ojo de Pez (de la que yo en principio no era partidario de usar por la pérdida de calidad de imagen que se porduce) es que con sus imágenes se puede hacer lo que se ha dado en llamar el "defishing" de manera que (por el "módico precio" de "estresar" sus píxeles de esquina y recortar algo la imagen...) en un momento dado se puede obtener la imagen "equivalente" a la que se obtendría con un objetivo ultra-granangular de entre unos 19 a unos 21mm de focal equivalente (no tengo el dato y no lo he calculado exactamente). Como digo la calidad NO es comparable a la obtenida con un objetivo ultra-granangular "real" pero para muchos usos puede ser suficiente... por ejemplo... yo soy mucho de "ultras" (no puedo vivir sin mi 9-18mm) y en mi configuración diaria mínima de equipo llevo una E-PL1, con visor y el 12-50mm y en la otra E-PL1 (sin visor) montó el 9mm f/8 pues bien... con eso, es como si además llevara un "ultra-granangular" de esos 20mm aproximados de focal equivalente.
El 15mm f/8 he estado tentado de comparlo por su ridículo precio y puede que aún lo haga pero sería más por capricho o colección pues haría muy poco uso de él ya que a éste no le compraría un cuerpo en exclusiva pero desde luego que tiene que tener "su gracia" para fotografía callejera en condiciones de buena luz.
Resumiendo... ambos tienen suficiente calidad de imagen y ofrecen comodidad de uso a un precio bajísimo y además ofrecen una estética muy singular tanto de aspecto como de imagen obtenida pero lo mejor es el uso desenfadado que invitan a practicar. Todo lo anterior acrecentado en bastantes puntos por el "ojo de pez" frente al "15mm".
NOTA: Habría que decir aquí que existe un juego de tres objetivos "parecidos" a los analizados, de la firma Lomo, con montura Micro Cuatro Tercios que son:
24mm f/8 (48mm de focal equivalente),
12mm f/8 (24mm eq.) y
fish-eye circular también de f/8.
Del "Ojo de Pez" no dan el dato de la focal pero sí especifican que cubre 160º por lo que estimo (sólo lo he calculado aproximadamente...) que se trata de un "objetivo" de unos 7mm de focal (14mm de focal equivalente) insisto en que es del tipo CIRCULAR, o sea que su círculo de imagen está inscrito en el sensor (y no circunscrito como sucede con los rectangulares).
Obviamente la calidad es bastante peor que la de los objetivos Olympus tratados más arriba (y eso que Olympus ya los ha "rebajado" de nivel pues los llama "Olympus Lens" en vez de "Olympus M.Zuiko Digital"), la construcción es totalmente plasticosa y por supuesto no hay nada de revestimientos o diseños aesféricos... son autenticos "toy lenses" que como ventaja ofrecen un disparador/obturador en el propio objetivo para hacer algún tipo de efecto que ahora mismo no se me ocurre y también que los 12/8 y 24/8 incorporan una especie de "parasol" de pétalos, bastante "chungos" y que además, esto tiene su "cruz" en que los hace más grandes y "salientes" de la cámara, con lo cual se pierde la gracia de los Olympus de ser absolutamente bolsilleros.
En cualquier caso tambien cuestan bastante menos y como material de experimentación o diversión seguro que son perfectamente válidos (yo, antes de comprar el Olympus BCL-0980 estuve tentado de comprar éstos de Lomo, pero... NO es lo mismo).